En la Biblia, el descanso es un principio que se relaciona con la quietud, el reposo, y la pausa del trabajo. El descanso es un tiempo para renovar fuerzas y cobrar ánimo. El primer ejemplo de descanso en la Biblia aparece en Genesis 2:1-3 donde, luego de 6 días de haber creado la tierra y el universo, Dios descansa. Pero más que esto, Dios declara todo el día como un día santo de descanso.
Dios quiere que como sus hijos descasemos y confiemos en Él, que le encomendemos nuestros caminos para que Él haga su voluntad, que le entreguemos nuestras cargas para que nuestro caminar sea más ligero, que construyamos nuestra vida en la roca que es Jesús, para que cuando venga la prueba permanezcamos firmes.
Romanos 12:2, nos enseña que, Aprendamos a no amoldarnos al mundo actual, sino que nuestra mente sea transformada para que podamos comprender cuál es la voluntad de Dios, y que esa voluntad es buena, agradable y perfecta.
Descanso Físico.
El pueblo de Dios trabajaba 6 de los 7 días de la semana, y el 7 no debían trabajar en absoluto. Dios conoce nuestro cuerpo mejor que nosotros. Él lo diseño. Nuestro cuerpo necesita descansar del trabajo para recuperar energía y fuerza. Cuando nuestro cuerpo no tiene la cantidad adecuada de descanso, los aspectos mentales y espirituales de nuestras vidas pueden comenzar a desmoronarse.
Un gran ejemplo de la importancia del descanso físico se puede encontrar en el pasaje de 1 Reyes 19. Elías estaba aterrorizado y desanimado, estaba siendo perseguido por personas que querían matarlo. Dios vino a él y le dijo a Elías que comiera y descansara, luego continuara su viaje. Elías hizo exactamente eso e hizo grandes cosas para Dios.
Descanso Espiritual.
El descanso espiritual es a menudo la primera forma de descanso que olvidamos o eliminamos, pero sabemos bíblicamente que es el más importante. El Salmos 27:4 menciona lo que decía el rey David: “Una cosa he pedido a Jehová, y ésta buscaré: Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura del Señor y de inquirir en su templo. “Lo único que debemos desear más que cualquier otra cosa es estar con Dios.