A lo largo de este año hemos encontrado retos interesantes, los diferentes desafíos buenos y difíciles, algunos nos hicieron crecer y con otros aprendimos a ser más fuertes. Con estos diferentes estados nuestras emociones se encuentran en un trampolín interesante.
En la biblia encontramos versículos que nos ofrecen palabras de aliento, ánimo y que nos acompaña, por medio de ellas recibimos la fuerza que necesitamos para el momento preciso.
¡Qué bueno saber que Dios nos acompaña y nos ayuda siempre!
Dios esta con nosotros y nos fortalece:
Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. Isaías 41:10
Dios nos da la paz:
La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden. Juan 14:27
Dios nos prepara con un carácter firme:
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 Timoteo 1:7
Dios nos escucha
Pero yo clamaré a Dios, y el Señor me salvará. Mañana, tarde y noche clamo angustiado, y él me escucha. Aunque son muchos los que me combaten, él me rescata, me salva la vida en la batalla que se libra contra mí. Salmo 55:16-18
La confianza en Dios nos mantiene seguros:
Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza. Confío en Dios y alabo su palabra; confío en Dios y no siento miedo. ¿Qué puede hacerme un simple mortal? Salmo 56:3-4
Podemos depositar toda preocupación en el Señor:
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7
Esperamos en el Señor:
Esperamos confiados en el Señor; él es nuestro socorro y nuestro escudo. En él se regocija nuestro corazón, porque confiamos en su santo nombre. Que tu gran amor, Señor, nos acompañe, tal como lo esperamos de ti. Salmo 33:20-22
En la Biblia vemos a muchos hombres y mujeres de Dios que pasaron por momentos difíciles, pero se mantuvieron firmes, confiados en las promesas del Señor. Vemos cómo Dios les respondió fielmente en cada circunstancia y nuestra fe crece. No te desanimes en esta carrera de la vida, recuerda todas las cosas que has pasado y aun te mantienes fuerte porque Dios es tu fuerza, tu valor y tu dirección.