«Estén siempre alegres,
oren sin cesar,
den gracias a Dios en toda situación,
porque esta es su voluntad
para ustedes en Cristo Jesús.»
1 Tesalonicenses 5:16-18
No es fácil estar siempre alegres, ni orar sin cesar y dar gracias en todo,
pero si es la voluntad de Dios significa que puedes hacerlo.
“Estar siempre alegres” es la tarea pendiente. Estar alegres no solo en momentos felices, sino también en aquellos que no son muy buenos.
Cuando tomamos el gozo y la oración como una tarea diaria, la gratitud se une a ellos y así se completa lo que Dios nos pide: estar alegres siempre, orar en todo momento y dar gracias en todo.
El que tiene a Dios en su corazón puede estar siempre alegre porque su alegría no depende de las circunstancias, sino de Dios. Las circunstancias pueden cambiar, pero Dios no cambia, “él es el mismo ayer, hoy y siempre.” Hebreos 13:8
Si oramos más, estaremos más alegres. La oración es la comunicación con Dios, y podemos vivir cada minuto del día en una constante comunicación con Dios. Con la oración nuestra vida se va transformando cada vez más a la manera que Dios quiere.
Esto es la voluntad de Dios, haz que estas tres cosas estén siempre presentes en tu vida: la alegria, la oración y la gratitud.
