La aflicción es una oportunidad para crecer.

Estas cosas os he hablado para que tengáis paz». En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16:33

Todos pasamos por momentos difíciles y es común enfrentar situaciones adversas. Los seres humanos experimentamos cambios a lo largo de nuestra vida. Todos cargamos con responsabilidades y lo más probable es que algunas podamos sobrellevar de una forma más ligera.

La Biblia habla sobre la aflicción y cómo Dios se relaciona con nosotros en medio de ella.

Salmo 34:18: «El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los contritos de espíritu».

2 Corintios 1:3-4: «Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, quien nos consuela en nuestra aflicción.»

Juan 16:33: «Estas cosas os he hablado para que tengáis paz». En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo».

La aflicción como una oportunidad para crecer en la relación con Dios: esta situación nos hace depender más de Él. La aflicción puede hacernos darnos cuenta de que no podemos controlar todo y que necesitamos depender de Dios.

La respuesta de Dios a la aflicción

Dios no está lejos de nosotros en medio de la tribulación . De hecho, en la Biblia nos dice que Dios está cerca de los quebrantados de corazón y que nos consuela en nuestra aflicción. Nos da fuerzas y esperanza.