La Caída y la Restauración.

Una caída espiritual es grave si uno no es capaz de levantarse o no está motivado para hacerlo. El pecado pronto comenzará a corromper la mente y puede convertirse rápidamente en un estilo de vida.

El significado espiritual de soñar que caemos puede estar relacionado con sentimientos de inseguridad, falta de control, miedos internos, necesidad de soltar algo que ya no nos beneficie, y puede ser un llamado a enfrentar los temores y desafíos.

Proverbios 24:16-17 Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; Mas los impíos caerán en el mal. Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes, Y cuando tropezare, no se alegre tu corazón.

Motivos de la caída Espiritual.

  • Dejar de leer la Biblia: Uno de los primeros síntomas de la decadencia espiritual es la acumulación de polvo sobre la tapa de la Biblia.
  • La Falta de Oración: Es muy importante estar en comunión con Dios día a día y no dejar de lado la oración, porque eso nos aleja de la presencia de él, y puede producir una caída.
  • Dejar de asistir en la iglesia: Esto también produce una caída en la vida de un cristiano, el no congregarse continuamente.
  • Los devocionales familiares: El descuido de las devocionales en familia también nos llevan un desvío espiritual.  

El significado de la restauración Espiritual., Es la promesa de que, sin importar cuan bajo hayamos caído, sin importar cuan destrozados nos sintamos, podemos volver a estar completos. Restaurados a la imagen de Dios, podemos recuperar nuestro valor, dignidad y propósito. 

Isaías 61:4 Reconstruirán las ruinas antiguas y restauraran los escombros de antaño; reparan las cuidades en ruinas y los escombros de muchas generaciones.

Objetivos de la caída de un hijo de Dios.

  • Es para aprender a levantarnos y ser más fuertes.
  • Para saber tomar buenas decisiones.
  • Para poder diferenciar entre lo correcto y lo incorrecto.
  • Para tener una dependencia completa de Dios.

Dios es misericordioso y nos da siempre la oportunidad de poder levantarnos de una caída, pero depende de cada uno querer levantarse y seguir. “Dios nos espera con los brazos abiertos”.

Jeremías 29:13 dice: Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.