La cordialidad ayuda a las personas a sentirse mejor, suaviza las tensiones y los conflictos, fortalece la amistad, y hace crecer la fraternidad»
Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente. Nunca dejen de ser diligentes; antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu. Romanos 12:10-11
La definición de cordialidad es la sencillez, la amabilidad y la gentileza de una persona. El concepto refiere a la cualidad o la característica de cordial: cariñoso, afectivo. Una persona que ofrece cordialidad es aquella que demuestra a los demás una buena educación y ofrece un trato agradable a sus semejantes. Este valor se aprende principalmente en el hogar, es allí y a través de nuestros padres que nos enseñan a saludar, a agradecer, estas prácticas fortalecen nuestra identidad. En el aspecto laboral es muy importante mantener la cordialidad entre los compañeros, un trato respetuoso permitiendo que las relaciones laborales fluyan de una manera más agradable y respetuosa. En general en nuestro diario vivir necesitamos el valor de la cordialidad y así desarrollar un ambiente mas llevadero.
La persona que da sin esperar nada a cambio, muestra sencillamente la virtud de ser una persona cordial. Generalmente cuando somos cordiales con los demás, habitualmente también somos alegres con las demás personas, puesto que ser amable y cordial es una cualidad en la cual se combina el amor, la comprensión y la generosidad, es una auténtica virtud de estar libre de malas intenciones.
En el ámbito de la psicología, se habla de la cordialidad como de uno de los cinco rasgos de la personalidad del ser humano. Se determina que las personas que poseen cordialidad, cuentan además con otros rasgos marcados como la generosidad, franqueza y una gran sensibilidad hacia los demás.
La palabra cordialidad está referida al corazón, es decir, aquello que se ofrece, fluye visiblemente del interior al exterior, no es apariencia de sólo cumplir las formas de convivir con buenos modales, sino aquello que tu ser experimenta. La sinceridad contribuye con la cordialidad cuando se busca el aspecto positivo de los momentos y las situaciones de cada persona, en caso contrario, sólo resaltaría el aspecto negativo.