La familia una institución creada por Dios

Este domingo se conmemora en Paraguay el Día de la Familia. Una celebración designada por el poder Ejecutivo, el cuarto domingo de abril de cada año, mediante el Decreto Ley N.º 5425 del 2015. Por ello, es un buen momento para recordar el papel de la familia en el desarrollo de la comunidad, ya que es el primer entorno en el que los individuos aprenden a desarrollar sus habilidades y precisamente es en este vínculo donde se establecen los fundamentos espirituales, psicológicos, sociales y físicos de una persona.

La familia está en el centro del plan de Dios para la felicidad y el progreso de Sus hijos. La Biblia enseña que Dios estableció a las familias desde el principio como una institución que Dios creó y que es fundamental para la sociedad y la vida de cada persona. En la Biblia, la familia es presentada como la unión del hombre y la mujer. En este día, es un buen momento para reflexionar sobre algunos valores importantes como el amor y el respeto, la comunicación efectiva, el apoyo ,

la solidaridad, y el perdón. Estos valores nos permitirán fortalecer los lazos familiares.

«Mi casa y yo serviremos a Jehová» nos invita a comprometernos a servir a Dios como familia y a priorizar nuestra relación con Él. Al hacerlo, podemos crear un ambiente de fe, valores cristianos y servir a Dios juntos.

La dedicación de nuestra hogar a Dios es fundamental para vivir una vida que le sea agradable y conforme a su voluntad. Al comprometernos a servir a Jehová, estamos diciendo que queremos priorizar nuestra relación con Él y vivir de acuerdo con sus principios.

La familia como unidad

La familia es una unidad importante en la que podemos servir a Dios juntos.

Crear un ambiente de fe. Podemos crear un ambiente en el que la fe sea el centro. Y en ese ambiente, todos nos sentiremos apoyados y animados a seguir a Dios.

Valores cristianos. Podemos practicar valores cristianos como el amor, la honestidad y la integridad, y esto enseñarlos a nuestros hijos.

Servir juntos. Podemos servir a Dios juntos como familia, ya sea a través de la oración, la lectura de la Biblia, la asistencia a la iglesia o el servicio a los demás.