Muchas son, Señor mi Dios, las maravillas que tú has hecho. No es posible enumerar tus bondades en favor nuestro. Si quisiera anunciarlas y proclamarlas, serían más de lo que puedo contar. Salmo 40:5
Es una muestra clara de la grandeza de Dios y la capacidad infinita que tiene para amarnos y bendecirnos. Esto implica que, aunque a veces no entendamos lo que sucede a nuestro alrededor, debemos confiar en que Él siempre tendrá buenas intenciones para nosotros. El amor de Dios alcanza lugares que nuestra mente no puede comprender, y por ello, debemos estar siempre agradecidos y confiados en sus planes.
Hoy es un buen momento para recordar las maravillas que Dios ha hecho en nuestra vida. Recordar la salvación que él nos ha dado, la esperanza de la vida eterna. Recordar también los momentos en los que has visto a Dios obrar de una forma especial en medio de diferentes situaciones, seguro que has experimentado la bondad de Dios en numerosas ocasiones y circunstancias.
Expresarle a Dios tu gratitud en las diferentes etapas que has enfrentado. Los cambios que Dios envía a nuestra vida significan salir de nuestra zona de comodidad, y con esto podemos avanzar, pues el Señor mismo es quien nos ayuda y fortalece. Con esto, podemos aprender a ver la vida de una manera diferente, con una perspectiva en la que el amor infinito de Dios siempre está presente. Podemos mejorar nuestra fe al confiar en su bondad y amor hacia nosotros.
Cuando concluimos una prueba o anhelamos que termine, el Señor nos enseña que todas las cosas tienen su tiempo y él las hará a su manera, él siempre nos sorprenderá con su bondad, amor y cuidado. Dios trae lo mejor para nuestra vida.