La reconciliación implica un cambio y consiste en restablecer la armonía y la amistad entre dos o más partes enemistadas. Así, la reconciliación es un mecanismo para resolver conflictos, ya que recupera las capacidades derivadas del perdón y la comprensión de los hechos y restaura las capacidades afectivas.
Dios nos cambia, el medio que Dios utilizó para reconciliarnos consigo mismo fue Su propio Hijo, Jesucristo: Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados. 2 Corintios 5:18-19.
Hacerlo requiere de mucho valor, pero al desarrollar, experimentamos paz como resultado de la gracia de Dios, la reconciliación nos concede el perdón y la sanación interior.
El soñador José: El relato comienza con los sueños de José que incomoda a sus hermanos. El favoritismo de Jacob hacia él intensificaba aún más los celos fraternos, que terminan llevando a que sus hermanos vendan a José como esclavo a Egipto. Allí, José fue esclavo de Potifar, cuya esposa intentó seducirlo, pero él se negó. Entonces, ella le acusó de intentar forzarla, por lo que fue encarcelado. En la cárcel, José interpretó correctamente los sueños de dos prisioneros. Tiempo después, el faraón le pidió a José que interpretara dos sueños que había tenido y esto hizo que el faraón lo convirtiese en el segundo hombre más poderoso de Egipto, encargándolo de evitar el hambre venidero. La sequía fue severa, pero la excelente administración de José hizo posible que Egipto sobreviviera y que el faraón prosperara. Cuando llegó el hambre, Jacob envió a los hermanos de José a Egipto para comprar alimentos. Al llegar a Egipto, trataron directamente con José, pero no lo reconocieron.
Esto fue seguido por una serie de intrigas en que José puso a sus hermanos en varias situaciones incómodas (capítulos Genesis 43-44), que los terminó llevando a confesar lo que habían hecho con su hermano y así lograron la reconciliación definitiva.
Textos de referencia: Genesis capítulos del 37 al 45
La gracia, el perdón, y la bondad de Dios se manifestaron en la vida de José y esto lo llevo a la reconciliación.
José, lleno de sabiduría, pudo hacer una reflexión de todos los hechos vividos, y percibir la divina providencia de Dios.
El designio de Dios ha transformado en bien el mal que ustedes pensaron hacerme, a fin de cumplir lo que hoy se realiza: salvar la vida a un pueblo numeroso. (Genesis. 50.20)