Cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles, sea enfermedad, duelo, depresión, soledad, injusticias, traiciones, y más nos surgen preguntas tratando de encontrar una solución a lo que nos está pasando. Buscamos algo que nos salve de nuestras preocupaciones. Cómo tener dinero, cómo superar el dolor por la muerte de un ser querido, pasos para vencer la depresión o cómo salir de la soledad son algunas de esas interrogantes con los que luchamos en la mente. Pero ¿dónde buscamos esas respuestas?
Vivimos en una época donde la información se encuentra a un solo click de distancia. Internet es la primera alternativa donde encontrar respuestas y formas de escapar de la realidad. Sin embargo, las respuestas que encontremos en internet nunca serán suficientes y jamás podrán igualar al consejo de Dios.
Con Dios está la sabiduría y el poder; Suyo es el consejo y la inteligencia.
Job 12:13
La omnisciencia de Dios es mejor. Dios sabe todas las cosas y ninguna de nuestras dificultades de la vida son desconocidos para Él. Él tiene toda la sabiduría necesaria para guiarte a encontrar una solución a lo que estás pasando y su sabiduría no es como la sabiduría de este mundo. Su sabiduría da luz, da fuerzas, da descanso, da paz, da fe, da esperanza.
Ya no busques en internet las respuestas para tu corazón que está sufriendo porque lo que necesitas se encuentra en Dios, porque él sabe los planes que tiene para tu vida. Por esta razón las respuestas que ofrece internet nunca servirán para saciar tu corazón.
Porque yo conozco los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.
Jeremías 29:11