Luego de la llegada de la ansiada lluvia en el Chaco Paraguayo el ambiente se torna más agradable en cuanto a la sensación en el aire, el clima y la naturaleza. El suelo volvió a tomar un aspecto diferente al recibir la humedad la flora y la vegetación rápidamente empieza a tomar una forma diferente, más colorido y entusiasta que transmite a la fauna y por supuesto al ser humano. En cuanto a registro de lluvias en toda la región occidental casi en forma masiva a alcanzado entre 30 hasta los 100 milímetros de lluvias en diferentes puntos de los tres departamentos de la región occidental.
En cuanto al sector productivo empieza a ser alentador para los diferentes rubros ya sea para la ganadería, agricultura u otros equivalentes ya que la sequía fue un factor negativo para el sustento de los animales tanto del líquido vital como también para la pastura. Los tajamares y piquetes en algunos casos volvieron a recibir una buena cantidad agua y que esto ayudaría a paliar por los menos unas semanas siempre y cuando el clima no se presente un tanto con extremo calor, esperando a que se registren más precipitaciones y así vencer totalmente a este tiempo de sequía.
Por otro lado los aljibes tanto de comunidades indígenas y barrios de los diferentes distritos, volvieron a cargarse ya que las comunidades empezaron a reportar y solicitar la falta de agua a las distintas autoridades tanto municipal y gubernamental y por ende en los diferentes barrios ya iniciaban desde hace meses con la compra del líquido vital de acuerdo a la necesidad de cada hogar, esperando aún la culminación de los trabajos del acueducto que al parecer aún siguen con los ajuste en todo el tramo desde Puerto Casado a Loma Plata.
Lo positivo, de toda la vivencia diaria del chaco y de los pobladores es que agradecemos a Dios y disfrutamos por la bendecida lluvia despues de varios meses de ausencia del fenómeno climático. Con el versículo siguiente nos identificamos en este tiempo que se encuentra en el libro de Job capítulo 2 versículo 23 «Y ustedes también, hijos de Sión, alégrense y llénense de gozo en el Señor su Dios; porque él les ha dado la primera lluvia a su tiempo, y enviará sobre ustedes lluvias tempranas y tardías, como al principio.»