Fuente Agencia de Información Paraguaya. Paraguay se comprometió junto con el resto de países del Cono Sur, como Brasil, Argentina, Chile y Uruguay, a reducir la elevada tasa de embarazos en adolescentes de 15 a 19 años en la región, que se sitúa en 73,2 por cada mil embarazos, superior a la tasa global, que es de 48,9 por cada mil.
Representantes Brasil, Argentina, Chile y Uruguay se reunieron este martes en Asunción para la presentación del Marco Estratégico Regional de Prevención y Reducción del Embarazo Adolescente No Intencional, un instrumento que pretende guiar las políticas públicas sobre prevención de embarazo adolescente en esta región.
El instrumento fue lanzado este lunes en el Ministerio de Salud Pública (MSPBS), en un esfuerzo coordinado con el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), y la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia (SNNA), con apoyo del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).
El ministro de Salud, Antonio Barrios, declaró durante la presentación que dos de cada diez embarazos en mujeres paraguayas son en adolescentes de entre 15 a 19 años, mientras que cada día se registran dos partos de niñas entre 10 y 14 años, tras embarazos que en esa franja de edad se consideran fruto de abusos sexuales.
Así, entre 650 y 700 niñas dan a luz bebés vivos cada año, una cifra que en la última década se incrementó en un 68 por ciento, indicó el MSPBS en un comunicado.
“Las altas tasas de fecundidad adolescente de los países del Cono Sur, particularmente de niñas entre 10 a 14 años, nos impulsan a aunar y potenciar esfuerzos, trabajando en forma enérgica, basados en evidencia científica, para reducir y prevenir el embarazo adolescente no intencional”, declaró el ministro Barrios.
Agregó que el embarazo en niñas y adolescentes multiplica por cinco el riesgo que tienen de morir durante la gestación, el parto o el posparto, y supone un mayor riesgo de abandono de la escuela y de su proyecto de vida.
Además, el embarazo a estas edades tempranas perpetúa el círculo de pobreza y de violencia que puede afectar a la niña o adolescente, y tiene un impacto negativo en su desarrollo integral, y en el del recién nacido.
Por su parte, el ministro de Educación, Enrique Riera, puntualizó que el abandono escolar suele ser anterior al embarazo en las adolescentes, y enfatizó que son necesarios mayores esfuerzos para mantener o reinsertar a las adolescentes embarazadas o madres, y facilitar su continuidad escolar, para no revictimizarlas ni agravar su situación.
Riera expresó además que es necesario regular los contenidos básicos de educación integral de la sexualidad en el sistema educativo, y recalcó que el presupuesto para estos programas e iniciativas es insuficiente.
La tasa de fecundidad adolescente del Cono Sur es de 73,2 por mil, cifra que prácticamente duplica los niveles del resto de regiones, es más elevada que el promedio de los países en desarrollo (52,7 por mil embarazos), y solo es superada por África, en donde llega a 103 por mil, según datos del UNFPA.
La agencia de Naciones Unidas advierte de que dos de cada tres nacimientos de mujeres adolescentes entre 15 y 19 años que se registran en América Latina y el Caribe ocurren en el Cono Sur de América.
Sin embargo, la tasa global de fecundidad de América Latina y el Caribe es de un promedio de 2,3 hijos por mujer, inferior al promedio mundial de 2,5 hijos, lo que evidencia una caída en la fecundidad general a lo largo del siglo XX, que no ha estado acompañada por cambios significativos en la fecundidad adolescente. EFE